domingo, 12 de diciembre de 2010

Coherencia

Celeste, como el cielo, pero tan lejos de él...
Crecimos juntos, de familias amigas.
Ya con catorce años nuestros padres nos incitaban.
Para los quince habian decidido que fueramos novios.
Creo que ninguno de los dos estuvo en desacuerdo y por eso deciamos que eramos novios.
Claro, mientras yo tenia en la cabeza futbol, autos, etc Celeste ya buscaba otras cosas.
A los diecisiete ya habíamos tenido nuestras primeras experiencias sexuales, pajeandonos hasta el agotamiento.
Nunca pude cogerla, porque ella queria llegar virgen al matrimonio.
Recuerdo cuantas veces quedaba con mis calzoncillos bañados en leche y su bombacha empapada.
Ingresé a abogacia y ella a medicina. La vida cambió.
Ahora tenia que esperar a que sus compañeros de estudio se retiraran para poder verla.
Lo mejor era cuando en verano sus padres se iban de vacaciones y ella se quedaba estudiando. Viviamos calientes, y como no habia penetración, nuestros orales eran fantásticos.
Ese día, habia recibido mi primer propuesta laboral, asi que contento entré en lo de Celeste para contarle. Sus padres se alegraron y me dijeron que Celeste estaba en la planta alta estudiando con Javier.
Subo y antes de abrir la puerta escucho un gemido???
Me quedo quieto y se escuchan algunos ruidos, acompañados de respiraciones agitadas.
Miro por el agujero de la cerradura y uauhhhh las tetas de Celeste, inconfundibles, bailando frente a mis ojos, que placer. Sus manos apoyadas en la puerta y sus tetas bailando. Se está pajeando pensé, pero y Javier? Tal vez ya se fué. Me quedé mirando hasta que subió su madre.
Y? le contaste?
No, no la quiero interrumpir.
Para esto detras de la puerta se escucharon más ruidos, asi que decidí irme y volver a la hora acostunbrada.
Cuando a las ocho de la noche la veo a Celeste y le cuento de mi nueva oportunidad, ella se alegró. Y me dijo porque no habia entrado a su habitación a la tarde.
No aguanté más y agarrandole una teta le conté que la habia visto masturbarse frente a la puerta y me pareció inconveniente interrunpirla.
Se rió, si, se rió. No me dijo ni si ni no, sólo se rió.
Al día siguiente me llama por teléfono y me dice que queria que la espiara nuevamente, que aquella situación la exitaba.
Para qué, fui corriendo a su casa y con la respiración agitada hundo mi ojo en la cerradura, y le susurro aquí estoy.
Nuevamente la misma posición, sus pezones erguidos, y apoyada contra la puerta. Sin embargo se movia como que era empujada. Más se movia, más gemia.
Casi sin darme cuenta me masturbé.
Y asi se lo conté a la noche, cosa que no la alteró, tan solo me preguntó si eso sólo era lo que habia visto y me dijo...pues preparate para mañana.
Esa noche casi no duermo de las pajas que me hice.
Fui a la misma hora, subí los mismos escalones y busqué en el mismo orificio de cerradura las imágenes que había soñado.
Allí estaba, arañando nuevamente la puerta, gimiendo, gozando como loca.
A punto ya de manosearme veo como desaparece de cámara y vuelve a escena unos metros más atras, se acuclilla sobre un cojin y se inclina sobre la cama mostrando su ojete divino.
Me descubro morboso cuando de repente, veo a un hombre en pelotas llendo a su encuentro. Se inclina frente a ella y la penetra por el culo. Su gemido fué instantaneo...
NOnoNonONOOOOOOOOOOOO Celeste????????
Mucho tiempo después entendí a Celeste, ella tenia una virtud, era coherente, nos casamos y la desvirgué.