lunes, 17 de junio de 2013

Globos y azotes


Corría el mes de marzo, cuando conocí a Marcos y Annabella, nos contactamos por Internet, luego de varias charlas acordamos un encuentro, un encuentro muy especial.
Nos unia un fetiche en común los "globos" y un ingrediente extra, mi afición por los azotes. Siempre me interesó el tema, desde chica. Nunca me habían castigado pero una amiga me mostraba las marcas que le dejaba su padre con el cinturón.
Luego cumplí mi fantasía de ser azotada pero eso es otra historia, quiero focalizarme en Marcos y Annabella.
Cuando ya estabamos decididos a hacer el encuentro y el trio, fuimos a un lugar apartado en Pilar, al entrar estaba todo lleno de globos desde el paqrque, la pileta, las puertas, las ventanas, ya el olor de los globos me exitaba y me imaginaba lo que venía...
Al entrar en la vivienda Annabella me abraza y besa. Mientras nuestras lenguas se entrelazaban pude observar la decoración del lugar. En las paredes tapizadas con globos, sobresalian distintos elementos para azotar: latigos, rebenques, fustas, cinturones, hasta un tawse típico de la época victoriana.
Annabella me tomó por los brazos y me sentó en un sofá, tomó una fusta de la pared, me dio un azote en la pierna y me dijo: que esperas para desvestirte o crees que viniste a un cumpleaños Carla, luego hizo repicar la fusta en el apoya brazo del sillón.
Me fui desvistiendo como pude, me acercó una bolsa con globos y empezó mi tortura, vas a inflar estos globos hasta que exploten, cada globo que quede lo cambiaré por un azote. Empecé a inflar los globos mientras ella me besaba los pechos, y me acariciaba, reviento el primer globo, tomo otro y siento los dedos de Annabella en mi vagina, luego exploto el segundo globo, así hasta 15, mientras Marcos miraba. Bien Carla vamos a contar cuantos globos quedan en la, bolsa….1, 10, 15, 25, 35… recibiras 30 azotes con la fusta.
Marcos me acuesta sobre sus rodillas y siento su erección descomunal, mientras Anna empieza a descargar la fusta, mi exitacion es tal que noto que la lengua de cuero, en algunas ocasiones, acariciaba mi vulva.
Cuando terminó con los azotes, Marcos me tomó por los pelos, me arrodilló y me dijo, quiero que succiones mi pene y te tragues todo el semen, cuando veo que Anna viene con el tawse. Le desabrocho el cinto y comienzo a lamerlo, los testículos, la base, el glande, ahí me detengo y juego con su frenillo, noto su excitación, asi que me lo meto en la boca, su cabeza invade mi garganta, me ahogo, escupo saliba que queda chorreando por mi comisura, y ahora si lo trago por completo, lo devoro, tengo mis labios en sus huevos y mi garganta ocupada, hasta que siento sus escupidas de leches calientes, aullaba de placer y yo me ahogaba.
Una vez repuesto y mientras yo escupia me dió un globo y me dijo lo inflas ya perra.. comencé a inflar el globo arrodillada y bañada en saliba y leches, una vez inflado lo até y se lo di, a lo que Annabella dijo: por haberlo atado recibirás 20 azotes con el tawse, comenzó la faena y mi cola ya sentía el precio de mi osadía.
Al rato veo que Annabela se pone a inflar globos cuando de repente Marcos la toma del cabello y la nalguea con la mano, la acomoda y la penetra en posición de perrito obligandola a que chupe mis tetas, la deja a Anna, toma la fusta y me masajea el ano haciendo circulos, cada vez con mayor presión, hasta que me penetra sin miramiento alguno por mi parte mas estrecha, mientras Annabella continua inflando globos, la penetración me dolía ya que solo dos veces había tenido relaciones por esa vía.
Cuando se cansó de bombearme me dejó tendida boca abajo y comenzó a azotarme con el cinto, luego me indicó que le chupe la vagina a Anna, y así lo hice, Anna se retorcia y despues de dos orgasmos queria más y me pellizcaba los pezones, luego Marcos dijo: Anna, esta perra se esta portando mal atala. Me ató sobre un travesaño y me empezó a azotar los pechos con la fusta, en forma suave sin provocarme dolor pero ardía, luego recibí el rebenque por la espalda, me azotó como a una yegua pero no sentia dolor ya que el rebenque estaba engrasado y resbalaba, ardia, pero no marcaba….
Luego me llevaron a una cama llena de globos donde Marcos nos penetró con un consolador a las dos e hizo que nos penetraramos entre nosotras, en una punta del consolador Anna en la otra Carla, ambas cogiendonos y Marcos azotando a Annabella mientras ella inflaba globos hasta reventar.
Unidas como siamesas por el consolador, las dos le hicimos sexo oral y ya no le pudimos sacar leche, solo algunas gotitas acuosas, lo dejamos seco, fue fabuloso e inolvidable.
Cuando los globos pueden usarse como elemento de tortura y de juego en el sado, hacer inflar el globo hasta que reviente, y lo que quede en la bolsa canjearlo por azotes, o reventarlos completamente desnuda con las piernas, puede ser un dulce y hermoso castigo… al menos a mi me gustó

Un aporte de Lady_Carla