Sólo tu leche caliente,
sólo tus espasmos,
sólo esos borbotones de tu lava,
sólo el delirio en tu cara y la explosión en tus genitales,
sólo tu embestida última y profunda.
Aunque para ello deba atravezar el infierno más divino,
desde que me desvistes,
me hueles,
acaricias,
lames,
dilatas,
erogenas mis límites,
vulneras mis resistencias y...
me sometes a tu placer,
a tu fuerza,
a tu animal natural.
Sólo tu leche caliente,
sólo tus espasmos,
sólo esos borbotones de tu lava,
sólo el delirio en tu cara y la explosión en tus genitales,
sólo tu embestida última y profunda,
deseo.
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Me derroto. Soy un entregado. Soy una cosa a usar. Soy una cosa que tiene dueño y que goza del elixir humillante de calmar al macho. Putito sumiso y entregado
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